7 Por tanto, sean atentos unos con otros, como Cristo los acogió para gloria de Dios. 8 Les digo lo siguiente: Cristo se puso al servicio de los circuncisos judíos para cumplir las promesas que Dios hizo a sus antepasados, y enseñar que Dios es fiel. 9 Por su parte, los paganos deben dar gracias a Dios por haberles tenido misericordia, como dice la Escritura: Por eso te cantaré y alabaré tu Nombre entre los paganos. 10 Y en otro lugar añade: Alégrense, naciones paganas, junto con su pueblo. 11 Y, finalmente, agrega: Alaben al Señor todos los pueblos, y hablen de su grandeza todas las naciones.
12 Por otro lado, Isaías dice: “Vendrá uno de la familia de Jesé, que se levantará para conducir a las naciones. Y en él tendrán ellas puesta su esperanza”.
13 Que Dios, fuente de toda esperanza, les conceda esa fe que da frutos de alegría y paz, y así se sientan cada día más esperanzados por el poder del Espíritu Santo.
Pablo se siente responsable de los cristianos de Roma
14 Personalmente, estoy seguro, hermanos, de que también ustedes tienen muy buena voluntad, de que lo conocen todo y son capaces de aconsejarse unos a otros; 15 sin embargo, en algunos puntos de esta carta me atreví a escribirles con mucha franqueza para recordarles lo que ya saben. Lo hago por la misión que Dios me ha encargado, 16 al enviarme como sacerdote de Cristo Jesús entre los paganos para solemne servicio de la Buena Nueva de Dios. Todo esto, con el fin de presentar ante Dios a los paganos como ofrenda agradable y consagrada por el Espíritu Santo.
17 Este servicio de Dios es para mí motivo de gloria en Cristo Jesús. 18 Por supuesto que no me atrevería a hablar de nada fuera de lo que ha hecho Cristo mismo, valiéndose de mí, de mis palabras y obras, para que los paganos se sometan a la fe. 19 Y todo esto se hizo con milagros y prodigios, con el poder del Espíritu Santo. De esta manera, he llevado la Buena Nueva de Cristo por todas partes, desde Jerusalén hasta Iliria.
20 Pero he tenido mucho cuidado, y de esto me honro, de no predicar en lugares donde ya se conocía a Cristo, y de no construir sobre bases que ya hubieran puesto otro. 21 Es lo que dice la Escritura: Lo verán aquellos a quienes no se les había dicho nada de él, y lo conocerán los que nunca habían oído hablar de él.
La ayuda para los de Jerusalén
22 Este trabajo, muchas veces me impidió llegar hasta ustedes. 23 Pero como ahora ya no tengo más trabajo en estas regiones, y como hace muchos años que estoy con deseos de ir a verlos, 24 espero hacerlo cuando vaya a España. Entonces los visitaría y ustedes me ayudarían en mi viaje para allá, una vez que haya tenido la alegría de verlos.
25 Por ahora, voy a Jerusalén par aprestar un servicio a esa comunidad. 26 En efecto, los de Macedonia y de Acaya han decidido hacer una colecta a favor de los pobres de la comunidad de Jerusalén. 27 Lo han decidido y, en realidad, se lo debían. Pues si los paganos participaron de los bienes espirituales de los judíos, deben a su vez servirlos en lo material. 28 Cuando haya cumplido este encargo y entregado lo recogido, me encaminará hacia ustedes, y desde allí, hacia España. 29 Yo sé que, al ir donde ustedes, llegaré con todas las bendiciones de Dios.
30 Pero yo les pido, hermanos, por Cristo Jesús nuestro Señor y por el amor del Espíritu, que luchen juntamente conmigo, orando a Dios por mí, 31 para que escape a las asechanzas de los incrédulos de Judea 32 y para que la comunidad de Jerusalén reciba con agrado la ayuda que le llevo. 33 Así llegaré feliz donde ustedes y, si Dios quiere, descansaré con ustedes. 34 El Dios de la paz esté con ustedes. ¡Amén!
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