Háganme un lugar en su corazón
2 Háganme un lugar en su corazón. A nadie hemos perjudicado; a nadie hemos arruinado; a nadie hemos estafado. 3 No lo digo para condenarlos: ya les dije que los llevamos en nuestro corazón, para vivir unidos y morir juntos. 4 Les tengo gran confianza y estoy realmente orgulloso de ustedes. Me siento muy animado y reboso de alegría en todas estas amarguras.
5 Sepan que al llegar a Macedonia, no tuve ningún descanso, sin toda clase de dificultades: ataques de fuera y temores por dentro. 6 Pero, Dios, que consuela a los humildes, me confortó con la llegada de Tito. 7 No solamente porque estuvo a mi lado, sino también porque ustedes le habían reservado una acogida muy buena, sentían lo ocurrido, se inquietaban por mí; es lo que me dijo, con lo cual me alegré mucho.
8 Si les causé tristeza con mi carta, no lo siento, y si antes lo podía sentir, pues esa carta por un momento les causó tristeza, 9 ahora me alegro, no de sus tristezas, sino de que tristeza los haya llevado al arrepentimiento. Esta tristeza provenía de Dios, de manera que ningún mal les vino por causa nuestra.
10 La tristeza que viene de de Dios lleva al arrepentimiento y, por él, a una salvación que borra toda amargura. Al revés, la tristeza de este mundo trae la muerte. 11 Miren lo que ha producido en ustedes esta tristeza según Dios; ¡qué preocupación mí!, ¡qué disculpas!, ¡qué indignación, temor, y deseo de verme, desagraviarme y hacerme justicia!
Ustedes demostraron con su actitud que eran inocentes en ese asunto. 12 Y, en realidad, yo no les escribí a causa del ofensor ni tampoco por el ofendido; más bien para que ustedes tomaran conciencia ante Dios de la preocupación que tienen por mí. 13 Por eso, me sentí confortado.
Pero, además de este consuelo mío, me alegre mucho a ver a Tito tan contento de la manera como lo recibieron y lo tranquilizaron. 14 Después de todo, no quedé defraudado de lo bien que le había hablado de ustedes. Saben que siempre digo lo que es, y también en esta oportunidad se verificó el elogio que hice de ustedes delante de Tito. 15 El ahora siente mucho más cariño por ustedes al acordarse de la obediencia de todos y del respeto lleno de humildad con que lo recibieron.
16 Me alegro, pues, de poder contar en ustedes, ocurra lo que ocurra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario