8 Baja, pues, delante de mí a Guilgal y yo iré a juntarme contigo para ofrecer víctimas y sacrificios a Yavé. Esperarás siete días, hasta que yo venga a ti y te diga lo que debes hacer."
9 Apenas Saúl se alejó de Samuel, Dios le cambió el corazón y todas las señales se realizaron ese mismo día. 10 Desde allí fueron a Guibea y se encontraron con un grupo de profetas; lo invadió el espíritu de Dios y se puso a profetizar en medio de ellos.
11 Los que lo conocían desde niño, cuando lo vieron cantando con los profetas, se decían entre sí: "¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿También Saúl está profetizando?" 12 A lo cual respondieron algunos: ""¿Y quién es su padre?" Y así pasó a ser unproverbio: "¿Con qué Saúl es uno de los profetas? 13 Saúl dejó de profetizar y se fue a caa.
14 El tío de Saúl les preguntó a él y a su mozo a dónde habían ido; a lo que ellos respondieron: "Andábamos buscando las burras, pero como no las encontramos por ningún lado, fuimos a ver a Samuel." 16 Y cómo su tío le pidiese que le contara lo que le había dicho Samuel, él le replicó: 16 "Sencillamente nos dijo que las burras habían aparecido." Pero no le contó nada de lo que le había dicho Samuel acerca del reino.
* 17 Después de esto, Samuel convocó al pueblo delante de Yavé en Mizpá, 18 y dijo a los hijos de Israel: Esto dice Yavé: Yo saqué a Israel de Egipto y los libré de las manos de los egipcios y de los reyes que los tenían oprimidos. 19 Pero ustedes, hoy día, han despreciado a su Dios, que los salvó de todos sus males y aprietos, y han dicho: No, danos un rey que nos gobierne. Por eso, ahora, preséntense delante de Yavé, distribuidos por tribus y familias."
20 Samuel hizo acercarse a todas las tribus de Israel y, al echar suerte, fue designada la tribu de Benjamín. 21 De la tribu de Benjamín fue designada la familia de Matrí, y de la familia de Matrí, Saúl, hijo de Quis; lo buscaron, pero no lo encontraron. 22 Entonces, volvieron a preguntar a Yavé: "¿Vino Saúl?", a lo que Yavé dijo: "A estas horas está escondido en medio de los equipajes." 23 Fueron corriendo a sacarlo de allí y, una vez en medio del pueblo, vieron que sobresalía de los hombros arriba, sobre todos los demás. 24 Samuel dijo a todo el pueblo: "¿Ven al que eligió Yavé? Como él no hay nadie en todo el pueblo." Y todos empezaron a aclamarlo: "Viva el rey."
25 Samuel dio a conocer al pueblo los derechos y deberes de los reyes y los escribió en un libro que guardó delante de Yavé. 26 Después, despidió Samuel al pueblo, y cada cual se fue a su casa. También Saúl se fue a la suya, en Guibea, acompañado de aquellos valientes cuyos corazones había movido el Señor. 27 Pero algunos malvados dijeron: "¡Qué nos va a salvar ése!" Y para demostrarle su desprecio, no le llevaron regalos.
* Aquí viene la continuación lógica del capítulo 8 y es otro relato de la elección de Saúl. Este capítulo no se opone al anterior, pues Samuel consagró a Saúl en forma secreta, y algún tiempo después el sorteo pone de manifiesto al hombre que Dios había escogido.
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