jueves, 5 de abril de 2012

33




Encuentro de Esaú y Jacob

33 1 Y levantando los ojos, Jacob vio a Esaú que venía con cuatrocientos hombres. Distribuyó entonces los hijs entre Lía y Raquel 2 y las dos siervas, y colocó a las siervas con sus hijos ´por delante; detrás de ellas puso a Lía con sus hijos y a Raquel  a José más atrás. 3 El pasó delante de todos y se inclinó siete veces hasta el suelo, antes de encontrarse con su hermano.
4 Esaú corrió al encuentro de su hermano y lo abrazó. Echándosele sobre el cuello lo besó y lloraron los dos. 5 Levantó después la vista y al ver a las mujeres y a sus hijos preguntó: “¿Qué son de ti éstos?” Jacob le respondió: “Son los hijos que Dios ha dado a tu siervo.”
6 Entonces se acercaron las esclavascon sus  hijos e hicieron profunda reverencia. 7 Se acercó también Lïa con sus hijos y se postró. Finalmente, se acercaron José y Raquel y se postraron.
8 Preguntó Esaú: “¿Qué significan aquellos rebaños con los que me he encontrado?” Respondió Jacob: “Es para que me recibas bien.” 9 El dijo: “Yo tengo bastante, guarda lo que es tuyo, 10 pero Jacob contestó: “No, te ruego, si es que ya no te sientes ofendido, que aceptes el regalo que te hago, ya que me he presentado ante ti como ante Dios y tú me has acogido favorablemente. 11 Acepta, pues, el regalo que te han traído ya que Dios me ha favorecido y tengo de todo.” Jacob insistió tanto que lo aceptó.
12 “Vamos –dijo después Esaú-, pongámonos en marcha, que yo iré delante de ti.” 13 Jacob le dijo: “Mi señor sabe bien que los niños son delicados y tengo ovejas y vacas paridas que si las hago andar muy apuradas, en un solo día todo el ganado menor moirá. 14 Vaya mi señor delante de su siervo y yo caminaré con calma al paso del ganado que viene detrás de mí y  al paso de los niños, hasta que lleguemos a encontrarnos en Seir.” 15 Respondió Esaú: “Acepta por lo menos que queden algunos d elos hombres que me acompañan”, pero Jacob le dijo: “No es neceario, me basta con que ya no me guardes rencor.”
16 Aquel mismo día regresó Esaú a Seir, 17 y Jacob partió hacia Sucot, donde se construyó una casa e hizo chozas para su rebaño; por eso se dio a aquel lugar el nombre de Suctor (o sea, chozas)

18 Jacob llegó a Salem, ciudad de Siquem en el país de Canaán a su vuelta de Padán-Aram, y acampó frente a la ciudad. 19 Compró por cien monedas de plata a los hijos de Hamor, que era padre de Siquem, el pedazo de tierrea en que había instalado sus tiendas. 20 Allí construyó un alta, llamando a este lugar “Dios, Dios de Israel.”

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