viernes, 4 de junio de 2010

121 (120)

Dios no te faltará.- El peregrino a Jerusalén está pensando en las dificultades del viaje: el camino difícil, el calor del día, quizá en los peligros de parte de ladrones, pero sabe que Dios ya está con él y que lo acompaña en el viaje.

1 Dirijo la mirada hacia los cerros
en busca de socorro.
2 Mi socorro me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
3 No deja que tu pie dé un paso en falso,
no duerme tu guardián.
4 Jamás lo rinde el sueño o cabecea
el guardián de Israel.

5 El Señor te custodia y te da sombra,
está siempre a tu diestra.
6 Durante el día, el sol no te maltrata
ni la luna de noche.

7 Te preserva el Señor de cualquier mal
y protege tu vida.
8 El te cuida al salir y al regresar,
ahora y para siempre.

1 comentario:

  1. Ésta debe ser nuestra Oración al amanecer, cada día de cada semana, de cada mes, de cada año de nuestra vida.

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