viernes, 10 de febrero de 2012

25




Los israelitas se dejan corromper en Baal Peor

*25 1 Israel se estableció en Setim, y los hombres fueron a divertirse con los moabitas. 2 Ellas invitaron al pueblo a los banquetes sagrados de sus dioses, allí comió el pueblo y se postró ante sus dioses.
3 Israel se prostituyó al dios de Baal Peor, por lo que Yavé se enojó contra ellos 4 y dijo a Moisés: “Reúne a los cabecillas y ahórcalos ante Yavé, cara al sol, para alejar de ustedes el enojo de Yavé.” 5 Moisés, pues, dijo a los jefes de Israel: “Maten a todos los que se hayan unido al Baal Peor.”
6 Sucedió que un hombre, un israelita, volvió hacia sus hermanos trayendo ala madianita, a la vista de Moisés y de toda la comunidad, cuando estaban llorando a la entrada de la Tienda de las Citas divinas. 7 Al verlos Finjas, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se levantó de entre sus hermanos, lanza en mano, 8 entró tras el hombre, a la tienda de prostitucion del dios Baal y los atravesó a los dos, al  israelita y a la mujer. Y cesó la plaga que azotaba a los hijos de Israel. 9 Los que murieron por causa de esta plaga fueron veinticuatro mil.
10  Yavé, entonces, dijo a Moisés: 11 “Finjas, hijo de Eleazar,  hijo del sacerdote Aarón, ha desviado los golpes de mi enojo contra los hijos de Israel al sentirse celoso por mí y defender mi honor en medio de ustedes. Y, por eso, yo no me puse celoso hasta acabar con los hijos de Israel.
12 Tú dile, de parte mía, que le concedo mi Alianza, con la cual tendrá paz. 13 Le concedo que él, y sus descendientes después de él, sean mis sacerdotes para siempre, pues se puso celoso por su Dios y ha hecho reparación por los hijos de Israel.”

(o) 14 El israelita que murió (el que fue herido con la madianita) se llamaba Zimirí, hijo de Salú, jefe de una casa paterna de la tribu de Simeón. 15 Y la mujer, la madianita, se llamaba Cozbí, hija de Sur, príncipe muy noble de los madianitas.
16 Yavé dijo a Moisés: 17 “Ataquen a los madianitas y los vencerán, 18 porque ellos los han atacado a ustedes por medio de sus engaños en el asunto de Peor y en el de Cozbí, hermana de ellos, hija de un príncipe de Madián, la que fue muerta el día de la plaga que hugo por este asunto de Peor.”
19  después de la plaga sucedió...

*El libertinaje sexual no es cosa indiferente para la vida de un pueblo. No es algo de moral privada, sino que pesa fuertemente en el desarrollo social por cuanto se relaciona con el nivel de responsabilidad y la capacidad de sacrificarse. En la Biblia, la lucha contra la inmoralidad sexual es constantemente unida con la fidelidad a Dios.
Cuando los israleitas se apoderaron de la tierra de Canaán, los cultos paganos de este país fueron para ellos una continua tentación. Una de las prácticas más comunes de dichos cultos era la de relacionarse con prostitutas consagradas al dios Baal, Aquí nos cuentan, a manera de lección, que ya en el tiempo de Moisés, el pueblo había cometido semejante pecado, y nos dicen cuál fue el castigo. Unirse a la prostituta era unirse al dios Baal, y el Dios único no tolera semejante traición. Doble es la prostitución, la que se comete materialmente y la infidelidad del hombre que traiciona a su Salvador.

El ha sentido celos por su Dios. No tuvo miedo a que lo dijeran puritano, hombre de prejuicios anticuados, espíritu intolerante. No se conformó con reír y tomar fotos.

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