jueves, 9 de junio de 2011

59

Salmo de penitencia

59 1 No, no es que el brazo de Yavé
no alcance a salvar,
ni que su oreja esté demasiado sorda para oír.
2 Sino que sus maldades de ustedes han
cavado un abismo entre ustedes y su Dios.
Sus pecados han hecho que él vuelva su cara para no atenderlos.
3 Pues las manos de ustedes están manchadas de sangre,
y sus dedos de crímenes.
Sus labios pronuncian la mentira
y su lengua murmura la falsedad.
4 Nadie acusa con justa razón,
ni reclama con sinceridad.
Confían en la nada, andan con mentiras,
conciben la maldad y dan a luz la desgracia.
5 se echan sobre huevos de víboras y tejen telarañas;
el que come sus huevos, muere.
Y si los aplastan, salen culebritas.
6 Uno no se puede vestir con sus telas,
ni taparse con sus tejidos.
Lo que han tejido es una trama criminal,
pues sólo los empuja la violencia.
7 Con sus pies corren al mal
y se apresuran en derramar la sangre inocente.
Sus proyectos son proyectos asesinos,
por donde pasan, sólo dejan ruina y calamidades.
8 No conocen el camino de la paz
ni existe la igualdad en su sendero.
No hacen más que caminos llenos de curvgas,
y el que allí se mete no anda tranquilo.
9 Por eso, no hay justicia entre nosotros
y no nos llega la salvación.
Esperábamos la luz y sólo hubo tinieblas;
la claridad, y anduvimos a oscuras.
10 Palpamos las paredes como ciegos
y caminamos con miedo, como los que no ven.
Tropezamos al mediodía como si estuviera anocheciendo
y estuvimos viviendo en tinieblas como los muertos.
11 Todos nosotros gruñíamos como osos
y gemíamos como palomas.
Esperábamos que nos hicieran justicia,
pero nada, o que llegara nuestra salvación,
pero permanece lejos de nosotros.
12 Pues hemos pecado mucho delante de ti
y nuestras propias faltas nos acusan.
En efecto tenemos siempre presentes nuestros pecados
y reconocemos nuestros yerros.
13 Haberse rebelado y renegado de Yavé,
haberse ido lejos de nuestro Dios,
haber hablado de traición y de revuelta
y haberse puesto a decir cosas que no eran ciertas.
14 No se ha hecho justicia como corresponde
y se ha estado lejos de comportarse como es debido.
Pues la buena fe ha andado por los suelos en la plaza
y a la honradez la han dejado afuera.
15 Ya nadie cumple sus palabra,
y al que se aparta del mal, lo persiguen.

El Señor interviene

Lo vio Yavé y se indignó
al comprobar, con sus propios ojos,
que nadie actuaba correctamente.
16 vio que no había nadie
y se sorprendió de que nadie interviniera.
Entonces contó con su propio brazo
y con la fuerza de su Justicia.
17 Se puso la Justicia como coraza
y se colocó en su cabeza su casco que es la Salvación.
Se vistió con la Venganza como si fuese túnica
y se arropó con el Celo como un chal.

18 A cada uno le va a dar su merecido,
enojo para sus adversarios y castigo para sus enemigos.
19 Sobre las naciones lejanas caerá su venganza.
Los del Occidente conocerán su Nombre
y los del Oriente verán su Gloria,
pues llegará como un torrente encajonado,
empujado por un soplido de Yavé
20 Pero, en cambio, vendrá como Redentor para Sión
y para todos los habitantes de Jacob
que se hayan arrepentido de sus pecados.

21 Por lo que a mí me toca, dice Yavé, éste será el contrato que haré con ellos. Mi espíritu, que ha venido sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se alejarán de tu boca ni de la boca de tus hijos o de tus nietos, desde a hora en adelante y para siempre, afirma Yavé.

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