No me dejaré consultar
14 1 Algunos Ancianos vinieron a verme y se sentaron junto a mí.
2 En ese momento, me llegó una palabra de Yavé:
3 “Hijo de hombre, estos hombres llevan sus ídolos en el corazón y solamente piensan en las cosas que los llevan a pecar. ¿Acaso me dejaré consultar por ellos? 4 Por eso, háblales y diles de mi parte: Cualquier Israelita que guarde sus ídolos en su corazón, y sus pensamientos puestos en las coas que los hacen pecar, si viene a interrogarme por medio del profeta, yo les contestaré como corresponde a sus innumerables maldades, 5 porque quiero llegar al corazón de la gente de Israel y recuperar a aquellos que se han alejado de Mí, a causa de los ídolos.
6 Por eso, di a la gente de Israel: Así dice Yavé: Conviértanse, apártense de sus ídolos y de sus prácticas horribles. 7 A todo israelita, o forastero que viva en Israel, que se aleje d emí para adorar a los ídolos y vaya al profeta para consultarme, yo, Yavé, le daré la respuesta. 8 Lo castigaré para ejemplo de los demás y será un ejemplo que no se olvidará. Lo exterminaré de mi pueblo, y sabrán que yo soy Yavé.
9 Si el profeta se deja influencia por el que lo ha consultado, hasta darle una respuesta, será que yo mismo habré influenciado a ese profeta, para descargar luego mi mano sobre él; a éste lo borraré de mi pueblo.
10 El castigo del que consulta será semejante al del profeta, 11 para que Israel no se extravíe lejos de mí y no se manchen con sus pecados. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
12 Yavé me dijo además: 13 “Si un país peca conra mí y me es infiel, yo descargaré mi poder sobre él y le quitará el pan y le mandaré el hambre que acabe con hombres y animales. 14 Pero si en ese país e encontraran estos tres hombres: Noé, Daniel y Job, ellos por su santidad librarían sus vidas, dice el Señor Yavé.
15 Si yo envío además a esa tierra bestias feroces para exterminar a sus hijos, la transformaré en un desierto por donde nadie pasa, por miedo a las fieras. 16 Pero si se encontraran allí esos tres hombres, juro, dice el Señor, que no salvarían ni a sus hijos, sino sólo a sí mismos, y el país quedaría convertido en un desierto.
17 Lo mismo sucedería si yo enviara la espada contra ese país para que perezcan hombres y animales. 18 Estos tres no salvarían a hijos o hijas, sino sólo a sí mismos. 19 Y si mandara la peste o desahogara en la sangre mi enojo contra ellos, exterminando hombres y animales, 20 estando Noé, Daniel y Job en ese país, sólo se salvarían esos tres hombres, debido a su santidad.
21 Así habla Yavé: a pesar de que yo mande contra Jerusalén estos cuatro azotes: espada, hambre, fieras y peste, para exterminar de ella hombres y animales, 22 quedan, sin embargo, supervivientes. Estos están saliendo y serán traídos hasta aquí, hombres y mujeres, y ustedes al enterarse de su conducta y de sus obras se consolarán de los castigos que yo he descargado sobre Jerusalén, y de todo el peso con que la he oprimido. 23 La conducta de ellos les servirá de consuelo a ustedes,y verán que no sin razón, hice en ella todo lo que hice, dice el Señor Dios.
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