lunes, 31 de enero de 2011

32

32 1 El día primero del doceavo mes, del año doce, Yavé me dirigió su palabra: 2 “Hijo de hombre: entona lamentaciones sobre el Faraón de Egipto. Dile: Tú eras el rey de las naciones. ¿Cómo, pues, desapareciste? Eras en el Nilo como un cocodrilo que resoplaba por las narices; agitabas las aguas con el pie y ensuciabas la corriente.
3 Esto dice el Señor Yavé: “Tenderé mis redes sobre ti y la multitud de tus pueblos y con ellos te sacaré fuera. 4 Te arrojaré en tierra, te dejaré en medio del campo y haré que bajen sobre ti todas las aves del cielo y que bajen sobre ti todas las aves del cielo y las bestias de la tierra, para que se ceben en ti. 5 Pondré tus carnes sobre los cerros y llenaré las colinas con tu cadáver. 6 Regaré las montañas con tu sangre podrida, y con ella se llenarán los valles. 7 Cuando te maten, oscurecerá el cielo, y las estrellas se pondrán sombrías. Cubriré de nubes el sol, y la luna no dará luz. 8 Haré que todos los astros del cielo se vistan de luto por ti, y llenaré de tinieblas tu país, dice el Señor.
9 Llenaré de terror el corazón de muchos pueblos cuando les haga llegar la noticia de tu desgracia a los pobladores de países que tú no conoces. 10 Haré que muchas naciones queden espantadas de tu desgracia; que sus reyes tiemblen por causa tuya, llenos de gran espanto, en cuanto mi espada comience a brillar delante de sus ojos. Todos, de repente, se pondrán a temblar por su vida en el día de tu ruina.
11 Dice el Señor, Yavé: Vendrá sobre ti la espada del rey de Babilonia. 12 Con las espadas de esos valientes, derrotaré tus numerosas tropas. Todas esas gentes son invencibles; humillarán la soberbia de Egipto, y sus ejércitos quedarán deshechos. 13 Haré morir todos sus animales que pastan a la orilla de sus abundantes aguas, y no las enturbiará más el pie del hombre, ni las embarrará la pata del animal. 14 Yo haré que sus aguas sean muy limpias y que sus ríos corran como aceite, dice el Señor, Yavé.
15 Cuando yo arres la tierra de Egipto, éste quedará privado de todos los bienes que encierra y todos sus habitantes caerán heridos. Así conocerán que yo soy Yavé.
16 Esta es la canción dolorosa con que se lamentarán: la cantarán las ciudades de las naciones, la cantarán sobre Egipto y su pueblo, dice el Señor, Yavé.”

17 El día quince del mes doceavo del año doce, Yavé me dirigió la palabra. 18 Me dijo: “Hijo de hombre, canta una lamentación sobre el pueblo de Egipto; 19 lánzalo a lo profundo de la tierra. Porque yo los lanzaré ahí donde están los que bajan al sepulcro 20 y serán reunidos con todos los demás que fueron pasados a cuchillo. Egipto ha sido entregada y la llevan con todos sus habitantes. 21 En el reino de los muertos los héroes más valientes junto con los auxiliares del faraón le dirán: “¿Por qué serían tratados mejor que los demás? Baja y quédate entre los incircuncisos, que perecieron al filo de la espada.
22 Allí está Asiria y todo su pueblo rodeado de tus templos: todos perecieron al filo de la espada. 23 Pusieron sus tumbas en lo más profundo del abismo; toda su gente yace alrededor de su sepulcro; todos murieron pasados a cuchillo; los mismos que en otros tiempo llenaban de espanto la tierra de los vivientes.
24 Allí está Elam y todo su pueblo alrededor de su sepulcro: todos murieron pasados a cuchillo y bajaron incircuncisos a lo más profundo de la tierra. Los que aterrorizaron la tierra de los vivos, ahora están humillados junto con los que bajan al sepulcro. 25 En medio de los que fueron muertos se colocó el lecho para él y para todos los pueblos que están sepultados a su alrededor; todos son incircuncisos muertos a cuchillo. Porque aterrorizaron a la tierra de los vivos y ahora están humillados en medio de los que bajan al sepulcro; fueron colocados en medio de los muertos.
26 Allí están Masoc, Tubal y toda su gente con sus sepulcros a su alrededor. Todos incircuncisos muertos a cuchillo, por haber aterrorizado la tierra de los vivos. 27 Pero no están con los héroes caídos antiguamente y que bajaron al sepulcro con sus armas. Debajo de la cabeza les pusieron las espadas y los escudos sobre los huesos porque sus grandes hazañas causaron terror entre los valientes.
28 Tú, en cambio, serás pisoteado en medio de los incircuncisos y dormirás con los que murieron al filo de la espada.
29 Allí está Edom y sus reyes y todos sus jefes a pesar de su valentía, puestos en medio de los muertos a cuchillo, 30 y todos los príncipes del norte y todos los sidonios. 31 Faraón los verá y así se consolará por toda su gente muerta. Pues Faraón y todo su ejército serán muertos a espada, dice el Señor Yavé. 32 A pesar de que lo hice temible entre todos los vivos Faraón con su ejército será puesto en medio de los incircuncisos que perecieron al filo de la espada, dice el Señor, Yavé.”

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