lunes, 16 de agosto de 2010

CANTAR 4

4 El Esposo: 1 ¡Qué bella eres, amada mía,
qué bella eres!
tus ojos son como palomas
detrás de tu velo.
2 Tus cabellos, como un rebaño de cabras
que ondulan por las pendientes de Galaad.
Tus dientes, ovejas esquiladas
que acaban de bañarse,
cada una lleva su par de mellizos
y ninguna va sola.

3 Tus labios son como un hilo colorado,
y tu hablar, encantador.
tus mejillas, como granada partida en dos
a través de tu velo.

4 Tu cuello es como la torre de David,
edificada como fortaleza;
de ella cuelgan mil escudos,
todos escudos de valientes.
5 Tus dos pechos, como dos crías
mellizas de gacela,
que andan pastando entre los lirios.

6 Antes de que sople la brisa del día,
se vayan las sombras,
me iré al monte de la mirra,
al cerro del incienso.
7 Eres toda hermosa, amada mía,
en ti no hay ningún defecto.

8 Ven del Líbano, novia mía,
ven conmigo del Líbano,
desde lo alto del Amaná,
desde la cumbre del Samir y del Hermón,
moradas de los leones,
guaridas de leopardos.
9 Me robaste el corazón,
hermana mía, novia mía,
me robaste el corazón
con una sola mirada tuya,
con una sola de las perlas de tu collar.

10 ¡Qué amorosas son tus caricias,
hermana mía, novia mía,
qué delicioso es tu amor…!
¡Sí, es muchomejor que el vino!
No se puede comparar con ningún otro.
11 Los labios de mi novia destilan pura miel,
debajo de su lengua
se encuentra leche y miel,
y la fragancia de tus vestidos
es la de los bosques del Líbano.

12 Un jardín cercado
es mi hermana, mi novia,
huerto cerrado y manantial bien guardado.
13 En ti hay un paraíso
con frutos exquisitos.
14 Nardo y azafrán,
clavo de olor y canela,
con todos los árboles de incienso,
mira y áloe,
con los mejores perfumes.
15 Fuente de los jardines,
manantial de aguas vivas,
corrientes que bajan del Líbano.

La Amada: 16 Soplen, vientos de l norte
y del desierto.
Soplen en mi huerto
para que se expandan sus aromas.
Y así entre mi amado en su huerto
y coma de sus exquisitos frutos.

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