martes, 1 de junio de 2010

150

Sinfonía Universal.- El libro de los salmos termina con un canto ejecutado por toda la orquesta. Esto tiene valor de símbolo: la alabanza a Dios para ser total, necesita la participación de todas las naciones y razas, civilizaciones y culturas.

1 ¡ Aleluya!

Alaben a Dios en su santuario,
2 alábenlo en el firmamento de su gloria,
alábenlo por sus hazañas,
alábenlo por toda su grandeza.

3 Alábenlo con el toque de los cornos,
alábenlo con arpas y con cítaras,

4 alábenlo con danzas y tambores,
alábenlo con mandolinas y flautas,

5 alábenlo con platillos sonoros,
alábenlo con platillos triunfales,
6 alabe al Señor todo el que vive.

¡Aleluya!

No hay comentarios:

Publicar un comentario