martes, 10 de enero de 2012

14


Historias de Sansón

14 1 Sansón bajó a Timná y se fijó en una mujer filistea. 2 Subió a decírselo a su padre y a su madre: "He visto en Timná una mujer filistea; tómenla para mí para que sea mi esposa." 3 Su padre y su madre le dijeron: "¿No hay ninguna mujer entre las hijas de tus hermanos y en todo el pueblo, para que vayas a tomar mujer entre esos filisteos incircuncisos?"
Sansón le respondió a su padre: "Toma ésta para mí, porque es la que me gusta." 4 ellos no sabían que esto venía de Yavé, que buscaba un pretexto contra los filisteos, pues por aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel.
5 Sansón, pues, bajó a Timná y, al llegar a alas viñas de Timná, vio un cachorro de león que se le acercaba rugiendo. 6 El espíritu de Yavé tomó a Sansón y, sin tener nada en la mano, despedazó al león como lo hubiera hecho con un cabrito. Pero nada de esto le  contó ni a su padre ni a su madre. 7 Bajó y habló con la mujer, la cual por fin le gustó.  8 Algún tiempo después, volvió para tomarla y dio un rodeo para ver el cadáver del león; se encontrón con que en el cadáver del león había un enjambre de abejas con miel. 9 Sansón recogió miel en sus manos y se la comió mientras caminaba.
Al llegar donde sus padres, les dio miel y comieron de ella, pero no les dijo que la había sacado del cadáver del león. 10 Después, el padre de Sansón bajó donde la mujer y Sansón ofreció un banquete, pues así suelen hacerlo los jóvenes. 11 Cuando se presentó, los filisteos designaron a treinta de ellos para que fuesen sus compañeros de boda.
12 Sansón les dijo: "Les voy a proponer una adivinanza. Si me dan la solución dentro de los siete días de la fiesta y aciertan, yo  daré treinta túnicas y treinta mudas. 13 Si no pueden darme la solución, ustedes me darán treinta túnicas y treinta mudas." Ellos respondieron: "Di no más tu adivinanza, te escuchamos."
14 Les dijo: "Del que come salió la comida, y del fuerte salió la dulzura." Después de tres día no habían acertado la adivinanza. 15 El día cuarto dijeron a la esposa de Sansón: "Convence a tu marido para que nos explique la adivinanza. Si no te quemaremos a ti y ala familia de tu padre, ¿o es que nos han invitado para robarnos?"
16 La mujer de Sansón se puso a llorar echándose encima de él y le dijo: "No me quieres, ni me amas, has propuesto una adivinanza a los jóvenes de mi pueblo, y a mí no me las has explicado." El le respondió: "No se la he explicado a mis padres ¿y te la explicaré a ti? 17 Ella estuvo llorando detrás de él los siete días que duró la fiesta. Por fin, el séptimo día se la explicó porque lo tenía cansado. Ella lo contó a sus paisanos.
18 El séptimo día, antes de que entrara al departamento de los esposos, la gente de la ciudad dijo a Sansón: "¿Qué hay más dulce que la miel y qué mas fuerte que el león?" El les respondió: "Si no hubieran orado con mi novilla, no habrían acertado mi adivinanza."
19 Luego el espíritu de Yavé lo tomó: bajó a Ascalón y mató allí a treinta hombres. Tomó sus despojos y entregó las mudas a los que habían acertado la adivinanza; luego, muy enojado, subió a la casa de su padre. 20 En eso dieron la mujer de Sansón a uno de sus compañeros de boda.

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