lunes, 18 de julio de 2011

14

14 1 Sí, Yavé se compadecerá de Jacob, se fijará de nuevo en Israel y volverá a instalarlo en su patria. El extranjero seguirá también sus pasos y se juntará a los de la familia de Jacob. 2 Los pueblos los recogerán y los devolverán a su tierra, y la familia de Israel, a su vez, se apoderará de ellos y los hará sus esclavos y sirvientes, en la tierra de Yavé. Harán cautivos a los que fueron sus señores y dominarán a sus opresores.

¿Cómo caíste, estrella brillante?

3 Cuando Yavé te libere de tus padecimientos, de tus inquietudes y de la dura esclavitud a la que estabas sometido, 4 pronunciarás esta burla contra el rey de Babilonia:

5 ¡Cómo ha terminado el tirano y acabado su arrogancia!
Yavé ha roto el palo de los malvados,
el bastón de los opresores,
6 que les pegaba a los pueblos con rabia,
golpeándolos sin cesar,
y oprimía con furia a las naciones,
persiguiéndolas sin descanso.

7 La tierra está ahora tranquila y quieta
y retumban las aclamaciones.
8 Aun los cipreses y los cedros del Líbano
se alegran, diciendo:
“Desde que estás en la tumba, ninguno sube a cortarnos”
9 Bajo la tierra, los muertos se agitan por ti,
para salirte al encuentro;
se despiertan las sombras de todos los grandes de la tierra
y se levantan de sus tronos los reyes de los pueblos.
10 Todos se dirigen a ti una sola voz,
y te dicen:

“¡Tú también has sido tirado al suelo
y ahora eres igual a nosotros!
11 Tu esplendor junto al sonido de tus arpas
han sido lanzados al lugar adonde van los muertos,
tienes gusanos para tu carna y, para cubrirte, lombrices.”

12 ¿Cómo caíste desde el cielo,
Estrella brillante, hijo de la Aurora?
¿Cómo tú, el vencedor de las naciones,
has sido derribado por tierra?

13 En tu corazón decías: “Subiré hasta el cielo,
y levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios,
me sentaré en la montaña donde se reúnen los dioses,
allá donde el Norte se termina;
14 subiré a la cumbre de las nubes,
seré igual al Altísimo:”

15 Mas ¡ay! Has caído en las honduras del abismo,
en el lugar adonde van los muertos.
16 Los que te ven se fijan en ti
y dicen al verte:

“Este es el hombre que espantaba a la tierra,
que hacía temblar a los reinos,
17 que convertía al mundo en un desierto,
que destruía las ciudades
y nunca abría la cárcel a sus presos.”

18 Todos los reyes de las naciones,
todos reposan con honor, cada uno en su tumba,
19 pero tú has sido arrojado lejos de tu sepulcro,
como una basura que molesta,
como un cadáver pisoteado,
cubierto de gente masacrada,
de degollados por la espada, depositados en la fosa común.

20 No tendrás la sepultura de los reyes,
porque has desolado tu tierra
y asesinado a tu pueblo:
Nadie, en adelante, se acordará
de la descendencia de los malhechores.
21 ¡Maten a los hijos por los crímenes de sus padres;
ya no saldrán a conquistar la tierra
ni cubrirán con sus ciudades, la faz del mundo!

22 Me levantaré contra ellos –dice Yavé de los Ejércitos- y acabaré en Babilonia con nombres y apellidos, con hijos y nietos, dice Yavé. 23 La transformaré en un terreno lleno de erizos, en un pantano. Le pasaré una escoba, que barre con todo, dice Yavé.
24 Yavé de los Ejércitos lo ha jurado, diciendo:
Tal como lo he pensado, pasará,
y como lo he querido, se cumplirá.
25 Destrozaré a Asur en mi propio país
y lo aplastaré en mis cerros;
así ustedes se librarán de su yugo
y de su carga, que pesa sobre los hombros
26 Esta es la esencia decretada
contra toda la tierra;
así su mano está extendida
sobre las naciones.
27 Si Yavé de los Ejércitos forja un plan
¿quién lo arruinará?
o si extiende su mano,
¿quién lo hará cambiar?

Aviso a los filisteos

28 El año en que murió Ajaz hubo esta palabra:

29 ”No te alegres tanto, Filistea,
porque se quebró el bastón que te pegaba;
pues del huevo de la culebra saldrá una víbora,
la que, a su vez, tendrá una serpiente voladora.
30 Entonces mis pobres dormirán tranquilos,
mientras que a tus hijos los haré morir de hambre
y mataré a los sobrevivientes.”
31 ¡Que rechinen las puertas, que grite la ciudad!
Tiembla, Filistea,
porque por el norte se levanta una humareda,
¡y nadie de sus soldados abandona las filas!
32 ¿Qu`´e responderán entonces,
A los embajadores de esa nación?
“Que Yavé a fundado a Sión
Y en ella se refugiarán los obres de su pueblo.”




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