sábado, 13 de noviembre de 2010

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Yavé manda a Jonás a Nínive

1 1 La palabra de Yavé fue dirigida a Jonás, hijo de Amittay, en estos términos: 2 “Levántate, vete a Nínive, la ciudad grande, y predica contra ellos, porque su maldad ha subido hasta mí.” 3 Se levantó Jonás para huir a Tarsis, lejos dela presencia de Yavé, y descendió a Joppe, donde encontró un barco que salía para Tarsis. Pasó su pasaje y se embarcó para irse con ellos a Tarsis, lejos del rostro de Yavé.
4 Pero Yavé envió un fuerte viento sobre el mar, causando una tempestad tan grande que el barco amenazaba hundirse. 5 Los marineros tuvieron miedo y cada uno invocaba a su dios. Después echaron la carga del barco al mar para sacarle peso. Jonás, mientras tanto, había bajado al fondo del barco y dormía profundamente. 6 El capitán se acercó a él y le dijo: “¿Cómo estás durmiendo? Levántate, invoca a tu Dios, quizá se acuerde de nosotros y no pereceremos.”
7 Después se dijeron unos a otros: “Veamos, echemos suerte para saber quién es el culpable de ese mal.” Echaron a suerte y la suerte cayó en Jonás. 8 Entonces le dijeron: “Ya que eres el causante de nuestra desgracia, enséñanos cuál es tu oficio y de dónde vienes. ¿Cuál es tu país de qué pueblo eres?” 9 Les respondió: “Soy hebrero y temo a Yavé, Dios del Cielo, que hizo el mar y la tierra.” 10 Aquellos hombres tuvieron gran miedo y le dijeron: “¿Qué es lo que has hecho?” Pues acababa de decirles que huía de la presencia de Yavé.
11 Le dijeron: “¿Qué haremos contigo para que se calme el mar?”, pues el mar se embravecía. 12 El les contestó: “Llévenme y arrójenme al mar, y éste se calmará, porque sé que por culpa mía les ha sobrevenido esta tempestad.”
13 Los marineros se esforzaron remando por alcanzar tierra, pero no pudieron porque el mar cada vez se ponía más agitado. 14 Entonces invocaron a Yavé y le dijeron: “Oh Yavé, no nos hagas perecer a todos por causa de este hombre, ni nos consideres culpables de su muerte, ya que tú, Yavé, has obrado todo según deseabas.”
15 Luego, llevando a Jonás lo tiraron al mar, y el mar calmó su furia. 16 Aquellos hombres temieron a Yavé y con gran respeto le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos.
17 Yavé ordenó a un gran pez que tragara a Jonás, y Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez.

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